Montar blobs de Azure en Linux

Si necesitas más espacio en un sistema, por ejemplo, para almacenar copias de seguridad, puedes montar un almacenamiento en la nube como los blobs de Azure en Linux para dotar a tu sistema de almacenamiento «infinito» a un precio muy competitivo aprovechando el Storage.

Se puede hacer con cualquiera, yo lo voy a hacer con Azure porque es con el que suelo trabajar por defecto, aunque haya trabajado con muchos otros.

Esto lo he hecho en Ubuntu 18.04 aunque debería de poderse hacer con más o menos complicaciones en cualquier versión de Linux.

  1. Actualizar repositorios
    wget https://packages.microsoft.com/config/ubuntu/18.04/packages-microsoft-prod.deb
    dpkg -i packages-microsoft-prod.deb
    apt-get update
    
  2. Instalar paquetes
    apt-get install blobfuse fuse -y
    
  3. Crear directorio temporal
    mkdir /mnt/resource/blobfusetmp -p
    
  4. Crear archivo de configuración
    vi ~/fuse_connection.cfg
    #Hay que poner las siguientes líneas sin comentarios y con los valores de tu cuenta, tu key y tu container
    #accountName myaccount
    #accountKey storageaccesskey
    #containerName mycontainer
    chmod 600 fuse_connection.cfg
    
    
  5. Montar en un directorio
    mkdir ~/disks
    blobfuse /root/disks --tmp-path=/mnt/resource/blobfusetmp  --config-file=/root/fuse_connection.cfg -o attr_timeout=240 -o entry_timeout=240 -o negative_timeout=120
    

Si esta última llamada la metes en un script que se llame, por ejemplo, desde rc.local te asegurarás de que la «unidad cloud» que has creado en Azure se monte con cada arranque del sistema.

Con esto habrás conseguido tener una nueva unidad montada aprovechando los blobs de Azure en Linux que, aunque sí tendrá más latencia que las unidades físicas de las que dispongas, su precio será mucho menor.

Cursos para el verano

Si este verano vas a ser una de esas personas afortunadas con un montón de tiempo libre, tal vez quieras invertir parte de ese tiempo en formarte. En ese caso, hay muy buenos cursos para hacerlo.

Cursos para el verano

Por Internet hay multitud de cursos de distintas áreas de desarrollo y, aunque todos hay que elogiarlos porque alguien se ha tomado la molestia de compartir conocimiento, no todos son igual de buenos.

Hoy os traigo unos pocos que, a mi parecer, destacan sobre la mayoría de contenidos de Internet, por si queréis aprovechar vuestro tiempo para seguirlos y aprender más de tecnología de lo que ya sabéis.

Cursos destacados:
  • Tech dev guide: es una web de Google en la que hay cuatro itinerarios para formarse: programación básica, programación avanzada, Machine Learning y Cloud Computing.
  • A Code-First introduction to Natural Language Processing: es un nuevo curso de fast.ai que se centra en el procesamiento de lenguaje natural. Va muy al grano y es muy práctico.
  • Crypto101: es un curso para adentrarse en el mundo de la criptografía empezando desde cero, por lo que no hace falta que sepas ni lo que significa criptografía.
  • Learning how to learn: no es un curso sobre desarrollo, pero es el curso más popular de Coursera por algo. Con este curso aprenderás distintos métodos para aprender del mejor modo posible.
  • Wargames: para los que no vivisteis el Internet de finales de los 90 (los albores de Internet), el mejor modo que teníamos de aprender en aquel entonces cosas sobre desarrollo o, como en este caso, seguridad eran los juegos de guerra. Era un modo de aprender a programar jugando, en el que se proponían retos en orden ascendente de dificultad en el que cada uno te abría la puerta del siguiente.
  • Ethernaut: basado en el anterior, propone diferentes retos para aprender sobre seguridad en la máquina virtual de Ethereum.
  • Teach me Quantum: un curso sobre Quantum Computing que empieza en lo más básico y llega a un punto bastante avanzado y actual.

Estos 7 son los que más destacan de entre los que conozco, pero seguro que hay muchos otros que no conozco, así que decidme ¿qué y cómo vais a aprender este verano?

El futuro es transparente

Algunos ven el futuro negro, otros quieren un futuro verde, pero cada vez estoy más convencido de que el futuro es transparente. Transparente en cuanto a que las cosas estén claras, transparente en cuanto a no esconder e ir con la verdad por delante. Vamos a ver algunos ejemplos.

Camino transparente

Históricamente en este país se ha guardado mucha información de manera celosa. En cuanto a salarios, facturación, procedimientos, etc.

Por ejemplo, en cuanto a salarios (que puede ser lo más evidente) las empresas no acostumbraban a transmitir la horquilla salarial a la hora de publicar una oferta de trabajo. ¡Es más! En algunas empresas era casi un tabú que los empleados comentasen entre ellos lo que ganaban. En contraposición, cada vez se ven más ofertas con todos los detalles relevantes, entre ellos el salario que se ofrece. Sin ir más lejos, hace un par de semanas que la empresa Corunet hacía públicos en su web los distintos perfiles y planes de carrera incluyendo no sólo lo que esperan recibir si no también lo que dan.

En el mundo técnico ya hace tiempo que es más habitual ver que la gente y las empresas comparte su modo de trabajar, de organizarse, etc. Todo el mundo comparte su adaptación de Scrum (o de su metodología en cuestión), cuenta lo que le funciona y lo que no le ha funcionado, o que arquitecturas montan y lo más importante: los porqués.

De hecho, algunos sistemas, como el OKR al que tanto tiempo le está dedicando últimamente Javier Martín en Futurizable, plantean la utilidad de exponerse. En el caso de OKR son los objetivos, el hecho de que sean públicos permite que todo el mundo los pueda conocer y que así sepan en qué estás. Además así pasarán de ser un compromiso contigo mismo a un compromiso con todos.

Pero hay gente que va más allá y muestra sus cartas en cuanto a negocio, muestran el camino que pretenden andar y los resultados de los caminos andados. Un gran exponente de este nudismo es David Bonilla quien cuenta todo sobre sus proyectos (ver La Bonilista o Manfred). También hay muchas startups que hacen gala de su desnudez y aportan una información brutal para cualquiera que pueda estar interesado en su negocio ya sea como competencia, inversión, empresas afines en busca de sinergias, etc.

Por mi parte, siempre he creído que la vida es más fácil cuando cuentas las cosas como son, con sus puntos buenos y sus puntos malos. Es algo que ya hacíamos en GPMESS y que intento hacer publicando claramente los precios de mis servicios o presupuestos de proyectos que he hecho.

¿Y vosotros y vuestras empresas? ¿Os desnudais a menudo? Cualquier dato ya sabéis que es bienvenido en los comentarios, twitter, LinkedIn, por correo o cualquier otro canal que os parezca. Saber cómo los demás trabajan, cuáles son sus sistemas, su modelo de negocio o su facturación, nos es útil a todos para no perder el tiempo y para saber cuales son los caminos adecuados permitiéndonos a todos caminar juntos.