Las pegas del teletrabajo

Ya no recuerdo cuando pude empezar a disfrutar del trabajo en remoto, pero el teletrabajo de verdad sé que me llegó cuando empecé a ser freelance. Hay mucha gente que idolatra ambos, cada uno busca lo que no tiene, pero todo tiene sus pegas (igual que sus virtudes) así que vamos a repasarlas para ser conscientes de lo que perseguimos.

macbook pro displaying group of people
Teletrabajo – Photo by Chris Montgomery

Durante la cuarentena del 2020 (nunca se sabe cuando un post será leído 🙂 la gente que se vio obligada a trabajar en remoto por no poder salir a la calle, tuvo que tratar de hacer malabares para cuidar de las personas a su cargo mientras hacía un amago de trabajar en remoto manteniendo las «viejas» costumbres: reuniones en directo, horarios fijos y una fuerte dependencia de los subordinados con sus responsables.

Algunas empresas vieron una oportunidad en la implantación del teletrabajo, principalmente por la reducción de costes.

Algunos empleados vieron una oportunidad en la implantación del teletrabajo, principalmente por permitirles vivir dónde quisieran.

No sé como evolucionará, hay mucha incertidumbre sobre cómo será la nueva normalidad, pero supongo que habrá algunas empresas que adopten realmente el teletrabajo y otras que vuelvan a ser exactamente como eran. Y sí, en este punto menciono sólo a las empresas, porque desde hace mucho tiempo creo que la posibilidad del teletrabajo depende más de los procesos de las empresas que de las capacidades de los trabajadores.

En cualquier caso, hay pegas para unos y para otros, así que veamos algunas:

Competencia salarial

No voy a profundizar mucho en este tema, ya que tuvimos un interesantísimo debate entre muchas personas que todos podéis ver en Twitter, pero decir que aunque el ideal es que el sueldo dependa de la valía (de lo que aportas) la realidad es que el sueldo depende de la oferta y la demanda.

El teletrabajo le da a las empresas acceso a más oferta de trabajadores y a los trabajadores acceso a más demanda de empleo… Sin embargo, lo contrario también es cierto: el teletrabajo da más competidores a las empresas, a quienes les costará luchar con otras empresas de zonas más ricas; y más competencia a los trabajadores, que tendrán a los 8 mil millones de personas del planeta como potenciales reemplazos.

Es un tema muy profundo y, si os interesa, de verdad creo que deberíais seguir ese debate en Twitter que fue tremendamente respetuoso y sensato, pero a la vez se plantearon muchísimos escenarios e hicieron pensar a más de uno… a mi lograron hacerme cambiar de idea, no digo más.

Costes

Lo del salario es un punto en el que se fija todo el mundo en un primer acercamiento, pero los costes totales a evaluar son muchos más.

white and red wooden house beside grey framed magnifying glass
Costes – Photo by Tierra Mallorca

La regulación del teletrabajo en España es más bien parca, pero es fácil entender que si una empresa tiene a su plantilla teletrabajando tiene un ahorro de costes por no necesitar disponer de unas instalaciones, por ejemplo.

Dado que los medios de producción los ha de proporcionar la empresa, hay elementos claros que deben correr a su cuenta. Si, por ejemplo, yo necesito un ordenador para realizar mis labores, nadie me discutirá que ese ordenador lo debe costear la empresa.

Ahora bien, ¿qué pasa con el techo bajo el que trabajo? ¿Y los suministros de agua, luz, o conexión a Internet? ¿Y mi teléfono móvil? Aquí ya empiezan las dudas, y siempre se puede optar por repartir los costes ¿verdad? Y claro, no basta con preguntarse si la empresa tiene que asumir todos o parte de esos costes, si no si el coste debería ser igual de cara a la empresa independientemente de dónde esté localizado el trabajador para evitar posibles discriminaciones en función de dónde vivas.

Pero sigamos profundizando. ¿Quién está a cargo de la limpieza de las instalaciones de trabajo? ¿Y de que se cumplan las normas de seguridad física? Las seguridad digital mejor ni la tratamos, porque el caos que puede ser el teletrabajo para un equipo de sistemas no me lo quiero ni imaginar…

¿Y la comida? Como el empleador tiene la obligación de proporcionarte un sitio dónde comer o pagarte la comida, es posible que tuvieses «tickets» para pagarte el menú del día en los restaurantes de la zona. Pero ¿ahora? Por un lado, el empleador no puede quitarte un derecho adquirido, y menos si remplaza parte del salario que probablemente te ofrecieron cuando te contrataron. Sin embargo, como trabajas desde donde quieres, bien podrías querer desde un sitio en el que puedas comer con normalidad. Incluso es posible que gracias al teletrabajo ya no necesites ni hacer horario partido. Entonces ¿qué sentido tienen los tickets más allá de ser un remplazo de parte de la retribución que a las empresas les salía barato?

Orden y comunicación

Los horarios son una gran complicación siempre, es muy difícil dar con algo que encaje a todo el mundo.

Siempre he sido muy partidario de la felxibilidad total. Creo que en general, la gente es responsable y cumplidora si les dejas. Ahora, si les tratas como a niños pequeños nunca lo serán.

Para tener una flexibilidad total, necesitas llegar a un alto grado de teletrabajo: el asincronismo.

No es necesario que todo el mundo esté trabajando a la vez si todo el mundo sabe cuales son sus objetivos y tiene a su alcance todo los recursos que necesita para conseguirlos.

Sin embargo, alcanzar ese punto de autonomía para los trabajadores no es fácil en muchas empresas.

Hay muchas que dependen del conocimiento o del trabajo duro de unos pocos que son los que tiran del carro y de los que depende el resto del personal.

Además, hay algunas personas que necesitan que se les establezca un horario concreto, ya sea porque no saben desconectar o porque no sepan conectar. Hay gente que no es suficientemente responsable para hacer su parte si no tiene una supervisión.

Formación, evaluación y promoción

Y con la supervisión hemos llegado a un punto muy interesante que es un gran problema para todo el mundo (como si los anteriores fuesen pequeños). Aunque en el título haya usado 3 palabras lo podríamos resumir en una: evolución.

three pupas
Evolución – Photo by Suzanne D. Williams

En una oficina, puedes entrar siendo programador junior y sentarte junto a un senior que te ayudará y enseñará lo que sabe (si no, no es senior). Además, el senior o algún otro responsable observará tu trabajo y decidirá si se te promociona.

Sí, ya sé que el ideal de la evaluación es usar criterios objetivos pero, al igual que ocurre con el tema de los salarios, la realidad es muy distinta. En la mayoría de las empresas la evaluación se hace con criterios completamente subjetivos y el desempeño se mide por poco más que la observación directa. ¿Cómo se adaptará eso en un entorno en el que no hay tal observación?

¿Cómo la empresa promocionará a la gente que vale para más de lo que está haciendo y aprovechará sus cualidades? ¿Cómo la gente que puede aportar más valor conseguirá una promoción en lugar de estancarse y frustrarse? ¿Será el cambio de empresa la única forma de promoción? ¿Querrán las empresas contratar a gente que nunca ha tenido las responsabilidades que tendrá si va a teletrabajar y será difícil de supervisar?

La evolución se complica mucho para todos cuando desaparece la cercanía, y es que la cercanía aporta mucho además de verse las caras.

Falta de cohesión

La desaparición de la cercanía puede ser mucho más problema de lo que parezca en un principio y puede desembocar en una falta de cohesión total.

Comer con compañeros, tomar un café, verles la cara de preocupación… puede ayudar mucho a empatizar. El no verles nunca puede hacer que los deshumanicemos, provocando que sólo nos preocupen nuestros objetivos y olvidando que formamos parte de un grupo en el que los objetivos de todos son importantes para que la máquina funcione.

A muchos empleados esto les parece una tontería, porque «ellos hacen su trabajo ¿no?». Pero es un arma de doble filo. ¿Qué pasa cuando la gente va a por lo suyo sin preocuparse de los demás? ¿Cómo se defienden los derechos de los trabajadores? ¿Dónde queda la organización y el preocuparse por lo de los demás tanto como por lo de uno mismo? Es algo que se lleva viendo años en el sector de la informática donde ese egocentrismo hace que un sector que podría tener la fuerza de parar el mundo no sea capaz de conseguir un triste convenio que regule sus condiciones de trabajo.

Reconocimiento

Esa falta de cohesión, es un alto riesgo y puede influir en muchos aspectos. Uno de los más importantes es el reconocimiento. No ese reconocimiento que se demuestra con ascensos, si no el reconocimiento del día a día, ese ACK de los protocolos de redes que sirven para verificar.

Este reconocimiento es algo transversal a todos los puntos que hemos tratado y es el que más me cuesta explicar.

La mayoría de las personas no son/somos muy directas. Además la mayoría de las personas son/somos un mar de dudas.

De la gente directa puedes esperar que te diga cuando algo está mal, por lo que si no te dice nada puedes asumir que todo está bien. Perfecto, siempre y cuando tus inseguridades no hagan mella y no te ahogues en ese mar de dudas que es el «¿qué pensará? ¿Verá bien lo que he hecho?».

Por este motivo, el teletrabajo precisa que todo el mundo se convierta en personas francas y directas que lanza mensajes explícitos siempre, estén las cosas mal o estén las cosas bien. Que pregunten «¿qué te parece? ¿Crees que esto está bien?» y/o, sin esperar a que les pregunten, digan: «esto no está bien»; pero también: «has hecho un genial trabajo».

Esto para algunas personas (las más expeditivas) es trivial, pero para muchas es realmente difícil de conseguir.

Impuestos

Aunque pierda este encadenamiento de temas que llevaban unos a otros, no puedo cerrar sin hacer una breve mención de un tema que tiene mucha tela que cortar.

En el apartado de costes hablábamos de los suministros, pero ¿y el impuesto de recogida de basuras? ¿Dónde deben ir todos los impuestos generados por el desarrollo de una actividad?

Impuestos – Photo by The New York Public Library

Para no complicarlo mucho mirémoslo sólo con el prisma del ámbito estatal. Si me voy a trabajar a un pueblecito perdido en una montaña de una comunidad periférica, el coste de alquiler presumíblemente será menor que si lo hago desde una gran capital de una de las comunidades más ricas. Pero… ¿y el acceso a la sanidad? (que ahora todos estamos convencidos que debe ser pública y universal ¿no?) o ¿el acceso a una conexión de fibra que me permita realizar mi trabajo? Probablemente, dependan en gran medida de la inversión que haya hecho la comunidad correspondiente pero si la empresa está localizada en otro sitio, los impuestos no le llegarán a dicha comunidad para que pueda invertir.

Conclusiones

Aunque el teletrabajo es algo que a primera vista pueda sonar muy interesante, no es un tema baladí.

Conste que yo soy muy partidario de él, ya que creo que mejora la productividad y la calidad de vida, pero también creo que conlleva una gran cantidad de cuestiones que hay que valorar.

Como hemos visto, algunos de los problemas que pueden surgir son:

  • la competencia
  • los costes
  • el orden
  • la evolución
  • la cohesión
  • el reconocimiento (tipo ACK 🙂
  • los impuestos

Eso sí, estos son puntos sobre los que pensar, porque nunca hay que olvidar los beneficios del teletrabajo ya sean la mejora de la productividad o que se acaben las discusiones sobre el termostato.

¿Qué pensáis?

El futuro es transparente

Algunos ven el futuro negro, otros quieren un futuro verde, pero cada vez estoy más convencido de que el futuro es transparente. Transparente en cuanto a que las cosas estén claras, transparente en cuanto a no esconder e ir con la verdad por delante. Vamos a ver algunos ejemplos.

Camino transparente

Históricamente en este país se ha guardado mucha información de manera celosa. En cuanto a salarios, facturación, procedimientos, etc.

Por ejemplo, en cuanto a salarios (que puede ser lo más evidente) las empresas no acostumbraban a transmitir la horquilla salarial a la hora de publicar una oferta de trabajo. ¡Es más! En algunas empresas era casi un tabú que los empleados comentasen entre ellos lo que ganaban. En contraposición, cada vez se ven más ofertas con todos los detalles relevantes, entre ellos el salario que se ofrece. Sin ir más lejos, hace un par de semanas que la empresa Corunet hacía públicos en su web los distintos perfiles y planes de carrera incluyendo no sólo lo que esperan recibir si no también lo que dan.

En el mundo técnico ya hace tiempo que es más habitual ver que la gente y las empresas comparte su modo de trabajar, de organizarse, etc. Todo el mundo comparte su adaptación de Scrum (o de su metodología en cuestión), cuenta lo que le funciona y lo que no le ha funcionado, o que arquitecturas montan y lo más importante: los porqués.

De hecho, algunos sistemas, como el OKR al que tanto tiempo le está dedicando últimamente Javier Martín en Futurizable, plantean la utilidad de exponerse. En el caso de OKR son los objetivos, el hecho de que sean públicos permite que todo el mundo los pueda conocer y que así sepan en qué estás. Además así pasarán de ser un compromiso contigo mismo a un compromiso con todos.

Pero hay gente que va más allá y muestra sus cartas en cuanto a negocio, muestran el camino que pretenden andar y los resultados de los caminos andados. Un gran exponente de este nudismo es David Bonilla quien cuenta todo sobre sus proyectos (ver La Bonilista o Manfred). También hay muchas startups que hacen gala de su desnudez y aportan una información brutal para cualquiera que pueda estar interesado en su negocio ya sea como competencia, inversión, empresas afines en busca de sinergias, etc.

Por mi parte, siempre he creído que la vida es más fácil cuando cuentas las cosas como son, con sus puntos buenos y sus puntos malos. Es algo que ya hacíamos en GPMESS y que intento hacer publicando claramente los precios de mis servicios o presupuestos de proyectos que he hecho.

¿Y vosotros y vuestras empresas? ¿Os desnudais a menudo? Cualquier dato ya sabéis que es bienvenido en los comentarios, twitter, LinkedIn, por correo o cualquier otro canal que os parezca. Saber cómo los demás trabajan, cuáles son sus sistemas, su modelo de negocio o su facturación, nos es útil a todos para no perder el tiempo y para saber cuales son los caminos adecuados permitiéndonos a todos caminar juntos.

Historias para CTOs y responsables de tecnología

Es duro y arduo el camino de los responsables de tecnología, ponga en su LinkedIn CTO o no.

CTO son sólo unas siglas sin importancia y lo que importa en realidad son las responsabilidades asociadas a ellas. La gente que acaba asumiéndolas suele tener un arranque poco planificado, al fin y al cabo no existe la carrera de CTO. Muchas veces se trata de una persona que se dedicaba a algún área de tecnología y que por circunstancias se ve obligada a tomar decisiones en cuanto a qué y cómo, crecer y gestionar equipos, estar al día, anticipar el futuro… A algunas les gusta y lo buscan, a otras no y se adaptan o lo sufren.

responsable de tecnología

Como siempre dice tía Azu: «cortando cojonitos, se aprende a capar». Es cierto que a base de tortas todos podemos llegar a aprender y cuanto más tiempo lleves en esto más aprendes, sin embargo, apoyándote en las historias y aprendizajes de otros puedes hacer que ese camino sea un poco menos solitario, un poco menos duro, darte menos contra paredes que no se van a mover.

Siempre puedes tomar un té o una caña con un colega (si no tienes un colega a mano te lo puedes tomar conmigo :P) para compartir opiniones y aprender de experiencias ajenas, pero vamos a ver algunos recursos que tenemos a mano en Internet para aprender de otros que ya han pasado por un camino similar:

De personas concretas
  • Empezamos por el blog de una mujer que no sólo ha aprendido mucho en su camino, si no que sabe explicarlo y compartirlo . Se trata de Camille Fournier que además escribió un libro buenísimo que puede servir de guía a quien tenga que hacer esa transición de técnico a manager: The Manager’s Path.
  • Hablando de libros, no puedo dejar pasar la oportunidad de recomendar The Phoenix Project que cuenta la historia ficticia de un tío al que de buenas a primeras le encaroman muchas responsabilidades y de cómo lidia con este hecho. Se centra mucho en DevOps pero aunque sea sólo por lo entretenido que es, te lo tienes que leer.
  • Los blogs de los fundadores de Stack Overflow no tienen ningún despedicio. Tanto Jeff como Joel escriben artículos de temas variados e interesantes que le vendrán genial a todos los responsables de tecnología.
  • Están los artículos de Paul Graham, uno de los fundadores de Y Combinator, que ha visto pasar por delante de él un montón de empresas tecnológicas y suele plantear temas que dan que pensar.
  • Otro Graham pero Graham-Cumming, tiene una seríe de artículos en los que explica como fue el camino desde entrar como programador en Cloudflare y acabar siendo CTO con todo lo que conlleva.
  • La sección Management 101 de James Stanier cubre de una manera muy concreta distintas situaciones a las que se enfrenta quien tiene que tomar decisiones en ingeniería (el resto de los artículos también están muy bien).
De personas random
  • Aunque no soy muy fan, hay algunos sitios con entrevistas escritas o en formato pocast que hay que reconocer que son muy interesantes, por ejemplo Modern CTO o Developer to manager.
  • Por último, pero no por ello menos útil, buscando un poco puedes encontrar ciertos checklists que te ayudarán al acometer tareas en las que no seas experto pero de las que serás responsable como son el cumplimiento de la GDPR o la seguridad general de los sistemas de la empresa.

Estos son algunos recursos, pero a sabiendas de que hay muchos más, me encatará saber cuales recomendaríais vosotros. No os pediré que los dejéis en los comentarios que ya nadie escribe, pero siempre me podéis escribir a través de la web, en Twitter, LinkedIn o por donde sea.

PD: Para suplir un poco esta soledad, hemos creado un grupo sin más pretensiones que hacer una quedada al mes para charlar, pedir consejo, contarnos cosas… llamado CTOs Anónimos Valencia («responsables de tecnología anónimos de Valencia» no quedaba tan cool). Mañana será la primerísima quedada, así que ¡no dudeis y apuntaros!

Desbloquear un proyecto atascado

PROBLEMA

El cliente (A) vendió un proyecto a un cliente suyo (B) .

Es un proyecto con varias partes, principalmente de márketing y de desarrollo de un nuevo producto para B.

Todo está bloqueado porque uno de los componentes, una plataforma para poder vender ese nuevo producto, no acaba de arrancar.

El problema de base es que nadie tiene claro como podría hacerse, cuales son los pasos a dar, y por tanto cuánto tiempo puede llevar desarrollarlo o cual puede ser su coste.

Hasta ahora, B ha trabajado siempre con una gran consultora con quien preferiría no seguir trabajando. Todos sus sistemas están controlados por la consultora que es bastante opaca y no les permite ninguna flexibilidad a la hora de hacer cambios.

El nuevo producto debería lanzarse al mercado en tres meses.

CONCEPTO

El objetivo es ayudar y facilitar la toma de decisiones por parte de un cliente (B) del cliente, y aportarle al cliente (A) un presupuesto del proyecto que tiene con B.

Independientemente de cuándo se implemente o cuándo se establezca el deadline para ese proyecto, es necesario diseñar una solución que pueda encajar en tiempo y presupuesto con lo planteado por el cliente (A) a su cliente (B) inicialmente.

Durante la segunda quincena de febrero, se apoyará al cliente en las reuniones que tenga con B.

Además, para antes del día 1 de marzo, se le entregará al cliente un presupuesto de la solución que mejor parezca encajar para completar el proyecto en tiempo y forma, y que contemplará los siguientes puntos:

  • Definición detallada del proyecto.
  • Análisis de los requisitos.
  • Diseño de la arquitectura del proyecto.
  • Descripción de la interconexión de los componentes.
  • Estimación de tiempo de implementación.
  • Estimación del coste de implementación.
  • Posibles altenativas con sus pros/contras.

TIEMPOS

El presupuesto se entregará antes del 1 de marzo.

PRECIO

El precio de este proyecto de análisis es de 1.822,50€.

Nota aclaratoria:

Este proyecto tipo, es un ejemplo de proyecto que se ha realizado o se podría realizar. En ningún caso tiene validez como presupuesto real y sólo pretende documentar las distintas posibilidades que existen.

Actualmente, con los cambios que ha habido en cuanto a las posibilidades existentes, la propuesta podría ser diferente en estos momentos.

Se han omitido nombres de empresas y productos.

Por favor, si tuviese necesidad de algo similar, no dude en ponerse en contacto.

Amazon Business, el Amazon de siempre con funcionalidades para autónomos y empresas

Hoy en día todos compramos en Amazon. Es fácil, rápido y tiene de todo. El problema llega cuando eres autónomo o empresa, ya que a la hora de elegir tienes que tener en cuenta que el IVA (si aplica) se te devolverá, además tendrás que solicitar y gestionar las facturas (lo que puede ser una odisea en función del vendedor) o incluso integrar la información en tus sistemas. Me harté de esto el otro día y me puse a investigar un poco, descubriendo que todo se soluciona fácilmente con Amazon Business.

¿Qué es?

Amazon Business es la variedad de Amazon con funcionalidades pensadas para empresas y que resuelve todos estos problemas.

No está disponible para todos los países. Por ejemplo, en México no está, pero sí lo tenemos en España o en USA.

Funcionalidades

De partida, cuando tienes una cuenta de Amazon Business, en los vendedores que aplican IVA te muestra ambos precios y te ordena por el precio sin IVA.

Además, te permite crear políticas para restringir qué productos se compran, ya sea por categoría, vendedor o si son vendedores que generarán factura y te podrás desgravar el IVA. No te quita esos productos de las búsquedas, ni te impedirá comprarlos, pero sí que te mostrará un aviso bastante llamativo para que tengas la información a la hora de hacer la compra.

Te permite dar de alta a distintos compradores, esto permitirá acceder a distintas personas sin necesidad de compartir contraseñas. A parte, con que uno introduzca los métodos de pago, todos podrán usarlos; de ese modo, no tienes que ir dando los datos de una tarjeta de crédito al personal.

Proporciona reportes y dashboards para tener toda la información a mano y acceder a las facturas de cada pedido de un modo muy sencillo, lo que evitará perder tiempo en gestiones inútiles.

Integración

Si tu empresa tiene algún sistema de gestión de compras, es posible que puedas integrarlo. Amazon admite los sistemas Punchout basados en cXML y OCI, así como los sistemas de pedidos basados en cXML y OAG. En concreto, los sistemas admitidos son:

  • 2bits
  • Ariba
  • Awardco–Direct-Ordering
  • BASF–Direct–Ordering
  • Basware
  • Beka
  • BirchStreet
  • buy@Facebook
  • BuyerQuest
  • catalog360
  • Coupa
  • Determine
  • DIG
  • EB2BProcurement
  • Epaxios
  • ePhilos
  • ESKER
  • Fourth
  • HubWoo
  • IBX
  • InitialRewards–DirectOrdering
  • Inplan-Pro
  • Integra-eProc
  • Ivalua
  • JbxeBusinessSuite
  • Maxxeo
  • MSG_Clickapporter_DirectOrdering
  • NEWTRON
  • Onventis
  • OpusCapita
  • Oracle-iProcurement
  • OracleSupplierNetwork
  • Other-Purchasing-System
  • Oxalys
  • PaperCavalier–Direct-Ordering
  • pitchukp_DirectOrdering
  • pitchukp_PunchoutTest
  • Plenus
  • Pool4Tool
  • Proactis
  • ProActive
  • Procurify
  • Promitea
  • Qualiac
  • SAP-SRM
  • SciQuest-Jaggaer
  • Simeno
  • Spectrum
  • SynerTrade
  • Tradeshift
  • Veenion
  • WaxDigital
  • Weco
  • Workday
  • WPS

Para animar a la gente, ofrecen un 50% en la primera compra de hasta 100€, aunque creo que con todas las facilidades que dan para el día a día, eso es lo de menos. A mi, al menos, me tienen convencido.

¿Cómo elegir la siguiente tarea?

Una persona muy especial para mi está montando un negocio, un espacio de más de 1000m² en el centro de Valencia dedicado a las artes gráficas digitales. Entre eso, el día a día y algunas cosas personales, tenía un montón de tareas y le estaba resultando difícil elegir cuál debía ser la siguiente. A sabiendas de que este tipo de problemas se me dan bien, me pidió ayuda, ¡qué responsabilidad! Aquí se la mando.

Quien más, quien menos ha visto alguna versión de la “Matriz de Covey para la Gestión del Tiempo”. Covey, que es un paladín de la efectividad, básicamente viene a decir que ejecutes cuanto antes lo que sea importante y urgente (cuadrante 1), planifiques lo que sea importante pero no urgente (cuadrante 2), delegues lo urgente pero no importante (cuadrante 3) y pases olímpicamente de lo que no sea ni importante ni urgente (cuadrante 4).

Esto está muy bien, pero ¿qué pasa si no tienes a nadie en quien delegar? ¿Y si no te puedes deshacer de esas tareas que ni son importantes ni urgentes?

Además hay otro “problema”, una tarea puede no ser importante per se, pero puede estar contribuyendo a un objetivo importante… y ahí está la madre del cordero (la oveja): en los objetivos.

Objetivos

En un acercamiento a GIST, creo que hay que empezar por definir cuáles son nuestros objetivos.

Por ejemplo, hacer una obra o diseñar una web no es un objetivo en sí. El objetivo aquí puede ser inaugurar ese espacio. No es reunirte con un profesor o el viaje todos los días hasta el cole, es dar una buena educación a tus vástagos. El objetivo no es cambiar el aceite del coche, es tenerlo a punto para poder circular con menos probabilidades de tener contratiempos.

Con las tareas, muchas veces, es difícil discernir si son importantes y sobre todo si son urgentes. Con los objetivos es mucho más fácil.

Tareas

Para lograr un objetivo concreto es probable que haya que realizar distintas tareas incluso, a priori, puede ser que no tengamos claras todas las tareas y que sólo conozcamos cuales son los primeros pasos a dar.

Además, las tareas no acostumbran a organizarse por si solas en modo “lista” dejando claro qué es lo que hay que hacer antes o hay que hacer después. La dependencia entre tareas suele ser un árbol y hasta que no cortes unas hojas no puedes adentrarte en algunas de las tareas que necesitas realizar.

Elegir

Una vez que tenemos clara la urgencia e importancia de nuestros objetivos, en qué tareas se descomponen y como son las dependencias entre ellas, ya podemos pensar en qué hacer en cada momento.

Más que priorizar, creo que es mejor tener un algoritmo que nos permita elegir sin darle muchas vueltas. Al fin y al cabo, priorizar es decir que esto tiene que ir primero que lo otro, y creo que las listas inamovibles al final pueden ser un lastre.

Además muchas tareas van con fecha o no dependen de ti en exclusiva, con lo que tampoco las puedes afrontar cuando quieras.

Urgentes e importantes

Lo primero, como no puede ser de otra manera, es afrontar las tareas que nos lleven a objetivos urgentes e importantes. Hay que quitarlos de en medio cuanto antes.

Además, estas cosas son una fuente de estrés (como todo lo urgente), así que hay que tener cuidado de no dejar entrar demasiadas cosas en ese grupo de cara al futuro. Con esto me refiero a que si mañana nos pide un cliente que hagamos algo urgente que realmente no podemos asumir, nos estamos planteando dejar de comprar pan industrial elaborando el nuestro… hay que saber decir que no antes de comprometerse con obligaciones que se convertirían en objetivos importantes y/o urgentes.

Es muy importante saber decir que no, a veces casi vital.

Importantes pero no urgentes

Estas son las cosas en las que más deberíamos centrar nuestra atención. Esos objetivos a medio/largo plazo que harán que nuestra vida (trabajo, familia, vida social, evolución personal…) mejore.

Dado que no son lo primero, puede ser que nos veamos aplastados por las tareas de los objetivos del primer grupo, y que por tanto nunca lleguemos a realizar estas. Eso siempre es un problema, pero todo problema tiene una solución.

La solución la he tratado a menudo con distintas personas como Nacho o Juan (¡hola chicos!) y en realidad es trivial.

Si tienes una reunión importante la semana que viene y tienes una tarea de la que depende -como preparar la reunión- en tu calendario, en el hueco que más rabia te de, te reservas la hora que necesitas para preparar esa reunión.

Si tienes un proyecto personal que para ti es muy importante, te reservas un hueco en la agenda todas las semanas, cada quince días o cada mes ¡lo que tú quieras!

Lo importante es establecer un periodo de tiempo concreto en el que vas a realizar la tarea X que lleva a un objetivo importante, o reservar un tiempo para invertir en conseguir el objetivo Y. Si te comprometes con esa reserva de tiempo y eres fiel a ella, habrás convertido algo que era sólo importante en importante y urgente, pero no por haber dicho un “sí” sin pensar si no por decisión propia y tras una reflexión.

Urgentes pero no importantes

Estos objetivos son complicados, como ya anticipaba. Desde luego, hay que evitar estresarse por ellos, porque por muy urgentes que sean, si no son importantes no merecen nuestra preocupación.

Cualquier cosa no importante es susceptible de no hacerse o de que sea hecha de otro modo o por otra persona.

En general, lo ideal es delegarlas pero no siempre. Si son tareas que puedes resolver más rápido del tiempo que te daría darle una vuelta y decidir que hacer, lo mejor es ejecutarlas y quitarlas de en medio. Hay que ser cuidadoso y no dejar que nos conviertan en un apagafuegos porque haya demasiadas de estas, en su caso habría que tomar otras medidas, como por ejemplo contratar a alguien para que apague esos fuegos por nosotros (delegar), pero tiene que ser alguien que nos quite trabajo, no que nos de más.

Cuando no tienes en quien delegar una tarea de este tipo, tal vez tengas suerte y puedas hacer lo que los americanos llaman “pushback”, que es algo así como no hacer. Básicamente, es decir con mayor o menor elegancia: este no es mi problema. Conocí a un hombre que era un artista en esto, interrumpía las “calls” internacionales independientemente del jefazo que estuviese interviniendo y decía algo así como “Disculpadme, pero creo que no puedo aportar nada en este tema, llamadme si el proyecto avanza y me necesitáis para algo en lo que sí pueda aportar”. Colgaba y veías como empezaba a twittear sobre su pasión y su proyecto personal.

Tomar la decisión de no hacer algo cuesta al principio, pero cuanto más se hace más fácil es.

Si no podéis permitir que no se haga, la otra opción es delegar. Hay gente que no sabe delegar, pero a todo se aprende, y como con el “no hacer” es más fácil cuanto más se hace. Lo más importante a la hora de delegar es asumir que no se hará como nosotros lo habríamos hecho. Se hará mejor o peor, pero seguro que distinto.

Una forma de delegar en cosas del día a día puede ser la subcontratación.

¿Tienes que mantener el jardín? Es urgente porque empieza a parecer una selva y podar los árboles tiene que hacerse justo en esta época. Puedes invertir un montón de tiempo en conseguir herramientas, estudiar cómo tienes que hacerlo y hacerlo, o puedes llamar a un jardinero. Lo mismo te sorprende lo barato que es.

¿Tienes que hacer la comida de mañana? ¿Ir al súper para llenar la despensa? Puedes comer un menú en casa Pepe o pedir la compra por Internet. Te saldrá ¿3€? más caro pero, ¿cuánto cuesta el estrés o el tiempo que inviertes?

Ni urgentes ni importantes

Las tareas que llevan a objetivos de este tipo no deberíamos ni tratarlas, pero no siempre se puede optar por ignorarlas. Hay que pintar esa habitación, hay que ver a ese familiar, hay que llamar a la casera porque se ha roto un estor… Hay cosas que podrás desechar -como algunas del grupo anterior- pero otras que no, aunque no sean urgentes ni realmente importantes.

Para estas, creo que lo mejor es hacer lo mismo que con las anteriores, o dejarlas para momentos en los que no puedas dedicarte a otra cosa. Cómo no son importantes, no pasa nada si estás en un momento en el que no prestas mucha atención, ya que si salen mal no pasa nada. Cómo no son urgentes, si no las acabas -porque no sabías cuánto iba a tardar Fulanito en colgar el teléfono- y las tienes que retomar en otro momento, tampoco va a pasar absolutamente nada.

El objetivo está claro ¿y la tarea?

Como decíamos antes, normalmente las tareas no sea alinean para ponérnoslo fácil. Suele haber un árbol en el que distintas tareas pueden ser ejecutadas en paralelo. Cada una puede llevar un tiempo distinto y no todas van a depender exclusivamente de nosotros.

Obviamente, de ese árbol tendremos que escoger las hojas. No vamos a poder hacer algo hasta haber dado los pasos de los que dependa.

Dentro de las hojas, lo más lógico es iniciar el camino que más vayas a tardar en andar. Y por lo general es lo ideal, pero no siempre.

Puede que en el camino más largo te toque revisar presupuestos para la instalación de Aire Acondicionado y que, en este momento, te apetezca no pensar durante un rato o que necesites hacer algo que te motive, obtener un pequeño triunfo. En esos casos, y en contra de lo que dice toda lógica, puedes darte un respiro y elegir otra hoja. No es algo que podrás hacer continuamente, pero por un rato que te dediques a una tarea más creativa o menos exigente, tampoco va a pasar nada.

TIPS

Altunos trucos que ayudan, pero de los que ya tendríamo que hablar otro día son:

  • Visualizar todo, por ejemplo con post-it o pizarras blancas.
  • Apuntar los objetivos (o tareas u obligaciones, ya los convertiras a objetivos) según vayan surgiendo.
  • Tachar, marcar, realizar alguna acción cuando acabemos con algo.
  • Automatizar, automatizar, automatizar.

¿Con quien compites a la hora de contratar personal técnico?

Hoy en día, por suerte para los técnicos y por desgracia para las empresas, hay más puestos a cubrir que personal cualificado para cubrirlos. Hay mucha competencia, pero ¿quienes son? ¿Quienes entorpeceran tu camino cuando te propongas contratar personal técnico?

Las empresas contratando son muchas, bien, pero no son todas iguales.

Están las grandes que se pueden permitir pagar bien y colocar a la gente en proyectos grandes, que sólo se pueden hacer en empresas de ese estilo. Como contrapartida, les suele dar igual que a quien coloquen sea Juan o Pepe, y lo mismo el personal hoy ha caído en un proyecto chulo y pasado mañana está en un bodrio.

Están las PYMEs que no suelen pagar tan bien, y donde a lo mejor los trabajadores acaban teniendo que hacer alguna ñapa. A diferencia de las grandes, aquí es posible que (para bien y para mal) les importe bastante que el trabajador sea Juan o Pepe.

En un punto intermedio están las startups, donde el personal técnico empieza en una situación similar a la de las PYMEs aspirando llegar a un punto como el de las grandes empresas en dónde sí importe que sean Juan y no Pepe, asumiendo un riesgo bastante alto por su parte, de no llegar nunca ahí.

Cuando vas a contratar personal técnico, por tanto, no basta con que pienses lo que ofrece tu amigo con el que alternas que tiene una empresa similar a la tuya. Tienes que ver que le ofrece todo el mercado a ese tipo de perfil, pues con todo el mercado estás compitiendo.

Y siendo la competencia tan grande ¿qué podemos hacer?

En primer lugar, es muy importante determinar bien tus necesidades para tener claro el perfil que necesitas y no querer algo que no puedas afrontar. Está claro que no vas a contratar a un maestro cantero para poner ladrillos. Y desde luego no vas a contratar a un experto en los nuevos ladrillos de plástico forjado (del que sólo saben cuatro en España) si te vale con poner ladrillo rojo del de toda la vida ¿verdad? Vale que muchas veces, las empresas no saben si sólo se va a tratar de poner ladrillos o algo más, pero para eso hay que analizar la situación y tener un poco claro qué es lo que viene y ante la duda hacer las cosas lo menos sobredimensionadas posibles.

Por otro lado, es importante saber en qué grupo estás. No hay que competir en cosas en las que sabes que no puedes ganar. Por ejemplo, si sólo puedes pagar 10 asume que no vas a poder contratar a la gente que quiere 20 y piensa que les podrías ofrecer como incentivo a los que se podrían conformar con 10 porque no miran sólo la pasta.

Por último, y esto es algo que he observado repetidas veces, hay que conservar a cada uno de los que consigas contratar. Vale que hayas llegado hasta este punto montando un gran equipo de márketing (o de producción, o de lo que quiera que se nutra tu empresa) sin esfuerzo, porque es un sector en el que no hay tanta competencia. Vale (aunque me parezca muy mal) que hayas tenido a personal cualificado haciendo trabajo vital para la empresa contratándolo como becarios. En el momento que quieres meter la cabeza en tecnología, tienes que asumir que se acabó. Tendrás que explicar a tu equipo de marketing (o producción o whatever) que la nueva gente es distinta (o que a ellos los has estado explotando durante años). Tendrás que asumir que si necesitas un senior para contratarlo tendrás que tratarlo como tal, y que en cuanto le trates como tratas (de mal, normalmente) al resto de tu personal, lo más probable es que te diga adios y nunca vuelva la vista atrás.