Estamos atendiendo a un cambio en el modo de afrontar la incorporación de software externo a un proyecto. Cada día es más habitual el incorporar el uso de APIs externas para suplir funciones en lugar de incorporar el software y los datos necesarios para llevarlas a cabo internamente. Todos hemos oído o leído que el paradigma del futuro cercano son los microservicios y llevamos muchísimo viendo las bondades de las APIs REST. Este cambio, como todos, tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas.
Seguir leyendo en CompartiMOSS.