Hace unos días que nos encontramos con una sobredosis de noticias sobre el «caso de Intel», con gritos de alarma sobre lo malo que es y todo lo que nos va a perjudicar. Vamos a ver de un modo sencillo qué es lo que ha pasado y cómo nos afectará.
¿Qué ha pasado?
Se han hecho públicos unos bugs que afectan a los procesadores (los chips principales de los ordenadores). En concreto, estos bugs se aprovechan del funcionamiento de los procesadores que como son muy rápidos, muy rápidos, a veces se inventan el código a ejecutar para ganar tiempo. Una aplicacion que se aprovechase de estos bugs, podría «incitar» al procesador a leer partes de memoria a la que no debería tener acceso.
Uno de ellos (Meltdown) afecta casi exclusivamente a procesadores Intel, y afecta a casi todos los procesadores de Intel de la última década. Este bug es una feature de estos procesadores, que resulta que es un poco insegura y que cuando se implementó, nadie se paró a pensar que se podría usar así. Este bug ya tiene un sistema que permite corregirlo, pero que afecta al rendimiento del procesador.
Los otros dos (Spectre) afectan a la mayoría de procesadores habituales, y al parecer va a ser más difícil de corregir.
Esto no es todo. La polémica, y el motivo de que se comparase con el caso de los diesel de Volkswagen, es la actitud de Intel en su tratamiento. Lo sabían desde hace tiempo y lo mantenían oculto. Además han seguido vendiendo y sacando nuevos modelos afectados por dichos bugs. El CEO vendió todas las acciones que pudo, aprovechándose de su conocimiento privilegiado. Además, tras hacerse público, se han dedicado a tirar balones fuera negando lo evidente y señalando a otras empresas con el dedo.
¿Cómo te afecta?
Suponiendo que eres un usuario normal, te afecta poco.
El parche que se empezó a distribuir, efectivamente afecta al rendimiento del procesador, pero afecta sólo en un caso muy concreto en el que las aplicaciones necesitan hacer llamadas especiales que controla el sistema operativo como por ejemplo leer un archivo. La mayoría de aplicaciones hacen esto de manera ocasional y esto, sumado a que casi todos los sistemas domésticos suelen tener el procesador infrautilizado, conlleva que apenas vayas a notar ningún cambio en el ordenador de tu casa.
Por tanto, los sistemas que se van a ver más penalizados son los dedicados a virtualización, bases de datos, etc. Principalmente los sistemas corporativos y entornos cloud, que suelen tener cargas más altas y sufren mayores cambios de contexto, serán los que se vean más afectados. Dicen que estos sistemas se harán entre un 5% y un 30% más lentos, y las pruebas que se han realizado con sistemas de este estilo así lo avalan.
Además de esto, Google anunció un modo de parchear los sistemas, que reduciría sustancialmente los problemas derivados de su aplicación, haciendo que lo que se ralenticen sea practicamente insignificante, pero habrá que ir viendo a medida que se vaya aplicando.
Resumen:
Se ha encontrado un problema histórico, que si se hubiese tratado con normalidad y explicado con sinceridad, no habría supuesto tanta alarma. Sin embargo, la negativa de Intel a afrontarlo, ha provocado un caos y una desinformación que les pasará factura más pronto que tarde.