Vive como si ya hubieras muerto
Hacía tiempo que no encontraba un libro que me dijera algo. Todos era un «ni fu ni fa» que no me llamaban la atención para nada. Todos hasta que llegó El ministerio del futuro.
Este libro no cuenta una historia al uso. Cuenta la historia del planeta, la historia de una revolución. Cuenta la historia de cómo la humanidad tiene que intentar terraformar la propia tierra para poder convivir con ella.
En su caso ya había perdido la esperanza de volver a ser un tipo corriente, de llevar una vida normal, de que no le hubiera pasado lo que le había pasado, de olvidarlo todo. Las terapias le habían enseñado a renunciar a esas esperanzas. Ahora tenía que depositar sus esperanzas en cosas como hacer el bien, por muy jodido que estuviera.
He de reconocer que el libro en sí está escrito reguleramente, pero no es algo horrible. Intercala capítulos narrativos con otros ensayísticos e incluso algunos poéticos en los que el narrador es el mercado o un fotón.

Los capítulos narrativos se centran sobretodo en un pequeño grupo de personas relacionadas con un ministerio de la ONU que se encarga de defender el futuro (para que lo haya) ante los ricos y poderosos.
Las tres personas más ricas del mundo acumulan más riqueza que la suma del PIB de los cuarenta y ocho países más pobres; el 1% más rico de la humanidad tiene más que el 70% más pobre.
Mientras, los capítulos que son más propios de un ensayo, arrojan un montón de datos de esos que te vuelan la cabeza una vez que los ves escritos negro sobre blanco.
El libro es una utopía solarpunk y como tal cree en la posibilidad de cambio, en que el mundo todavía se puede arreglar, aunque para ello hará falta una revolución radical que dinamite las bases del sistema.
Es incorrecto obedecer órdenes incorrectas.
Lo descubrí por una mención que hacen a él en el cómic «Cómo los ricos saquean el planeta y cómo impedírselo» que es un gran y sencillo acercamiento a la realidad climática y a qué podemos hacer para cambiarla.

Ambos títulos me parecen muy recomendables por ser de tremenda actualidad, estar bien documentados con sus referencias a datos y estudios, y facilitar la comprensión de un problema que es tremendamente complejo y difícil de abordar.
¡Inventen el poscapitalismo! El mundo lo necesita, es imprescindible para la supervivencia.
